Nuestro hija se suele portar mal en clase, según nos dice su tutora: charla, no termina la tarea y alguna vez hace alguna trastada. Cuando actúa así, solemos castigarla en casa: le quitamos aquello que le gusta. La conducta en el colegio no termina de mejorar. En casa el comportamiento es normal, lo esperado de una niña de su edad. No sabemos si estamos obrando bien o mal y nos da pena tenerla castigada cuando en realidad, en casa no ha hecho nada. ¿Qué es recomendable?
Esta es una situación frecuente en muchas familias y en ocasiones suele ser motivo de consulta. Orientaciones:
1º. Investigar las causas
Cuando un niño o niña se comporta mal de manera habitual en el colegio (o en casa) es conveniente investigar las causas de ese comportamiento. Normalmente todos los niños se quieren portar bien y agradar a los adultos significativos. En unas ocasiones pueden ser llamadas de atención, estrés, pautas inadecuadas en casa o en el cole, dificultades de aprendizaje u otro tipo de problemas. Hay que investigar y poner remedio.
2º. Lo que ocurre en el cole debe arreglarse en el cole
Como norma general lo que ocurre en el colegio debe gestionarse en el colegio… y lo que ocurre en casa, se soluciona en casa. Eso no quiere decir que la familia no esté informada. Porque si las medidas se trasladan a casa, podemos saturar a una figura de autoridad, los padres y desautorizar a otra figura, la maestra o maestro. Además, está demostrado que demorar las medidas de disciplina no suele resultar efectivo. ¿Verían adecuado que la maestra de la niña la castigara al día siguiente en clase, porque la tarde anterior se portó mal en casa?
3º. Algunas circunstancias en las que actuar
Los padres sí pueden actuar más directamente en dos casos. Por un lado, cuando la conducta negativa haya trascendido de lo habitual en niños de determinada edad. Quiere decirse que si un niño comete una “trastada” fuera de lo común, de manera puntual y excepcional sí pueden tomar algunas medidas en casa. Por otro lado, si hay un comportamiento negativo reiterado y se quiere dar un viraje a la conducta, en ese caso y durante un periodo breve de tiempo, se pueden trasladar algunas medidas al contexto familiar.
4º. Hablar y motivar.
Desde casa siempre se podrá hablar y motivar sobre los comportamientos adecuados en clase: atender a las explicaciones, respetar a las personas, aprovechar el tiempo de trabajo, compartir…
¡Ah! No lo olvidéis, lo más efectivo siempre será prestar más atención, elogiar… reforzar la conducta adecuada.
