"A las plantas las endereza el cultivo; a los hombres, la educación". Barthélemy.

lunes, 26 de mayo de 2014

¿Qué hacemos en vacaciones?


Aunque las vacaciones son un período de relax,  conviene tener presente que no deben hqdefaultser para los niños sinónimo de hacer lo que quieran y cuando quieran. Siempre es importante que los padres mantengamos un control sobre los horarios de sueño y comidas, aunque no sean tan rigurosos como durante el período escolar. Lo mismo ocurre con  los permisos para las salidas de los hijos mayores y ciertas rutinas mínimas de ayuda en las tareas de la casa.
Debemos tener en cuenta tres aspectos en el momento de planificar u organizar actividades para las vacaciones, no importa si vamos a estar la mayor parte del tiempo en la casa o podremos salir fuera de nuestra ciudad:
  • En primer lugar, el aspecto físico. El verano es una estación muy apropiada para el ejercicio físico y el contacto con la naturaleza. El niño debe moverse, salir y no permanecer pasivo en la casa. Aún cuando no siempre es posible enviarlo de campamento o pagarle un curso deportivo, andar en bicicleta, caminar en familia por las tardes o ir a la piscina será imprescindible. No se trata de hacer todo esocializaciónl ejercicio que no se ha practicado durante el año, pero sí una rutina que les permitamantenerse activos y evitar el aburrimiento.
  • En segundo lugar, las relaciones sociales. Es importante mantener y cuidar el contacto de los niños con otros amigos o compañeros de escuela durante las vacaciones. El juego con otros niños es la mejor forma de establecer lazos de amistad y camaradería. Pero también hay más tiempo para la familia y las vacaciones serán un buen momento para establecer relaciones con algunos miembros de la familia con los que normalmente no compartimos, como los abuelos, tíos y primos.
  • En tercer lugar,  el ámbito intelectual, muchos padres creen que sus hijos deben aprovechar el tiempo libre para hacer o aprender cosas que durante el año escolar no ha sido posible por falta de tiempo o energías. Otros creen que tanto tiempo de ocio debe ocuparse en repasar lo aprendido el año anterior o prepararse para el que viene o simplemente mantenerlos ocupados aprendiendo algo durante algunas horas al día para evitar el aburrimiento.
Aunque prime el descanso, las vacaciones son un buen período para que los niñosaprender_en_veranopractiquen lo que aprendieron en situaciones reales y significativas. Es posible hacerles sentir que el aprendizaje es parte de las vacaciones y no sentir que están haciendo tareas.
Las actividades intelectuales no están limitadas solamente al ámbito escolar. Siempre es posible realizar actividades sencillas que mantendrán a nuestros hijos en situación de aprendizaje. Por ejemplo, durante el período que estén en su ciudad, pueden realizar una vista semanal a la biblioteca local o municipal, así como a un museo o exposición.
Si las vacaciones incluyen un viaje en auto, deje que los niños verifiquen en el mapa los tramos recorridos, busquen rutas alternativas, definan el kilometraje recorrido y por recorrer y las horas de viaje. Si la familia va a salir de viaje a un pueblo o ciudad distinta a la habitual, conocer la historia y geografía del lugar lo motivará y se convertirá en una manera de aprender tan relevante como la escolar. Pueden revisar juntos antes de partir los nombres de personajes que nacieron o vivieron en ese lugar de destino y conversar luego o buscar libros de o sobre ese personaje.juegos_ed_geo_sudamerica
La vida cotidiana es una excelente oportunidad para practicar lo aprendido. Los niños tendrán una mayor comprensión de su trabajo escolar si se ven a si mismos utilizando ese aprendizaje en la vida diaria.
Hay que tener en cuenta que uno recuerda lo que aprende si lo hace con placer y motivación porque forzar a un niño para que realice una actividad nunca va a ser beneficioso. Hay que ser estratégicos y recreativos y buscar actividades lúdicas en diferentes espacios, abiertos o cerrados, que capten la atención del niño. Si nosotros queremos que los niños sean lectores, también tenemos que serlo nosotros, seamos el ejemplo.
¿De qué forma podemos ayudarlos a repasar?
Todos los niños son diferentes, algunos necesitan un repaso sistemático y otros no.
El repaso de conocimientos se recomienda que se haga sobre fines de las vacaciones y no al comienzo, cuando es necesario un descanso. Una manera de ayudar a los niños es realizar actividades compartidas con otros niños o familiares que involucre jugar.
Los padres podemos ayudar a nuestros hijos a planificar las semanas de vacaciones y poner un horario en el que deberán hacer sus actividades para no olvidar lo aprendido y aprovechar más el verano. También es recomendable que los adultos, además de descansar en vacaciones, aprovechen el verano para leer, aprender algo o realizar una actividad distinta. Los niños toman a los mayores como modelos a seguir y si los ven motivados de aprender ellos querrán hacer lo mismo.
Seis consejos para reforzar las capacidades matemáticas:
• Aprendiendo a contar hasta 100: los niños pequeños tienen dificultades para comprender el concepto de 100. Para ayudarle dile que coleccione cantidades de 100 de diferentes cosas.supermercado
• Haz la compra: dale la publicidad del supermercado y asígnale un presupuesto (corto para que esté a su alcance en cuanto a comprensión numérica)  para hacer una compra ficticia.
• Codificar mensajes: si asignas un número a cada letra del abecedario, puedes escribir mensajes que necesitarán de mucha actividad mental en el niño.
 Dar cambio: puedes jugar a este juego que además ayudará al niño en su vida diaria. Dale un monedero o una caja con monedas de diferente valor y jueguen a hacer compras.
 Sumar los números de las matrículas de los coches puede ser un ejercicio muy provechoso.
LA LECTURA
El niño debe entender que la lectura no forma parte del trabajo que realiza en la escuela sino que es parte de su vida, de su aprendizaje permanente.
Para que la lectura no se convierta en un acto solitario, podemos estimular a nuestros hijos leyendo los mismos libros que ellos, comentándolos luego, igual que ir juntos a ver una película y luego comentarla.
Seis consejos para que nuestros hijos lean en verano:
• Darles para leer libros que contengan sus personajes favoritos.• Fomentar un nuevo interés: comprarle libros sobre algún tema que les motive a aprender más buscando información, por ejemplo en la web.niño leyendo
• Leer revistas infantiles.
• Escribir cuentos y leerlos a la familia: los niños sienten una sensación de orgullo cuando muestran sus destrezas lectoras y creativas a sus familiares cercanos.
• Escribir un resumen: podemos buscarle información o algún artículo dirigido a los niños y proponerle que escriba un resumen, de ésta manera hace un ejercicio de síntesis.
• Juegos educativos: los niños pueden aprender con juegos y ejercicios que les retan y estimulan la afición por la lectura.
La mejor forma de que nuestros hijos adquieran el hábito de leer es con el ejemplo.
¡Demostrémosles que la lectura es una de las maneras más interesantes y entretenidas de disfrutar del tiempo libre!
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