"A las plantas las endereza el cultivo; a los hombres, la educación". Barthélemy.

lunes, 4 de marzo de 2013

Educar en valores: la comunicación


 

Durante los primeros años de vida de nuestros hijos  constituimos para ellos su modelo, comunicación1nos admiran y nos toman como ejemplo, es entonces la época ideal para sentar las bases de una buena comunicación, antes de que sean adolescentes.
Es, sin duda alguna, una de las habilidades más importantes que deben de tener los padres. Si los hijos saben que pueden compartir con sus padres sus sentimientos, se sienten valorados y seguros. La buena comunicación es esencial para enseñar a los hijos a auto valorarse, a resolver problemas, y a llevarse bien con los demás.
La comunicación cuando los hijos son pequeños es esencial porque, cuando los hijos crecen, disminuye el control que los padres ejercen sobre ellos. Cuando los padres dejan de tener influencia directa en el entorno inmediato del niño, cuando los amigos ocupan un papel importante, lo más efectivo es un diálogo abierto y sincero. Si los padres no tienen capacidad para comunicarse con los hijos, se ven atrapados en una lucha constante de poderes.
¿Cómo debemos comunicarnos?
Saber escuchar: esto supone un esfuerzo de concentración y hacerles ver que estamos disponibles. Si en un momento dado no se puede prestar completa atención al niño, es mejor parase un momento y decir: “ahora no te puedo atender ¿puedes esperar 10 minutos a que termine…?”, de esta manera, el niño recibe el mensaje de que “mi padre (o mi madre) quiere dedicarme parte de su tiempo”. Escuchar reflexivamente puede parecer al principio difícil, porque a veces cuesta detenerse a reflexionar antes de responder. Parece más fácil reaccionar sin pensar. Sin embargo, se aprende.Mother Comforting Son
Comunicación no verbal:  ninguna comunicación con niños es completa si no concedemos importancia a la comunicación no verbal. Ser receptivo frente a las comunicaciones no verbales de nuestro hijo, nos permite conocer sus estados de ánimo, sus sentimientos y sus preocupaciones. Además, los niños son extraordinariamente sensibles a las indicaciones no verbales de sus padres.
Algunas sugerencias para mejorar la comunicación no verbal con los hijos:
  • Abandonar lo que se está haciendo y prestar atención al hijo
  • Mirarle a los ojos. Inclinarse hacia delante, especialmente cuando lo que comunica él o ella lo considera importante.
  • Evitar las interrupciones. Dejarle terminar de hablar para que vea que realmente estamos interesados en lo que le pasa.
  • Asentir con la cabeza ocasionalmente.
  • Sonreír cuando sea oportuno.
  • Un “Mmm” de vez en cuando le hace saber al niño que se le esta escuchando atentamente.
Estar dispuesto a escuchar a los hijos y aprender a escuchar es el camino para crear un ambiente que estimule la confianza y la seguridad.
Cuando los padres aprenden a comunicarse bien con sus hijos, pronto observan importantes cambios. Los niños se sienten más dispuestos a aceptar las sugerencias de los padres porque se sienten escuchados y comprendidos.
También los hijos aprenden a comunicarse mejor y tienen menos conflictos con los compañeros.
Tener una buena comunicación con los niños pequeños, es un buen inicio para los años difíciles de la adolescencia.
Cuento recomendado: El lobito bueno

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